El embarazo en la semana 27. En esta semana es posible escuchar los latidos del bebé con solo apoyar el oído en tu abdomen.
Tu bebé puede tener hipo y es posible que lo notes con movimientos espasmódicos y sin ruidos porque obviamente sus pulmones carecen de aire como sucede con nosotros. Si bien sus pulmones están desarrollados, toman el oxígeno desde la placenta y el cordón umbilical y además trabajan de forma tal que al nacer ya estarán acostumbrados a respirar por haber ejercitado tanto los pulmones como el diafragma.
Su piel dejará de aparecer tan arrugada con una medida corporal de cerca de 24 cm. y un peso cercano también al kilo como la semana anterior.
En cuanto a los cambios en la mujer en esta semana del embarazo habrá un aumento de peso de entre 300 y medio kilo por semana con un progresivo aumento del abdomen y consecuente dolor de espalda en especial si no has adquirido el hábito de pararte, sentarte y agacharte adecuadamente. Intenta descansar el mayor tiempo posible. Al acostarte hazlo de costado con una almohada entre las piernas y si es necesario colócate otra para apoyar el abdomen. Si llegaras a percibir una hinchazón exagerada del rostro o las manos recurre a tu médico para que descarte la posibilidad de preeclampsia. No te asustes si se te hinchas los pies y manos pero levemente porque esto es normal y desaparece a día siguiente.
Todo cuanto te resulte fuera de lo normal y desconozcas no pierdas tiempo consultando con amigas o conocidos recurre de inmediato a tu médico obstetra porque él es el único capacitado para informarte y realizar el tratamiento correspondiente. El tiempo que pierdes haciendo consultas vanas a amigas o conocidas que ya han pasado su embarazo es un tiempo perdido que puede ser ganado si haces una visita a tu médico de confianza, ya que ningún parto es igual al otro y tu organismo tampoco es igual al de tu amiga o conocida.
En cuanto a los cambios en la mujer en esta semana del embarazo habrá un aumento de peso de entre 300 y medio kilo por semana con un progresivo aumento del abdomen y consecuente dolor de espalda en especial si no has adquirido el hábito de pararte, sentarte y agacharte adecuadamente. Intenta descansar el mayor tiempo posible. Al acostarte hazlo de costado con una almohada entre las piernas y si es necesario colócate otra para apoyar el abdomen. Si llegaras a percibir una hinchazón exagerada del rostro o las manos recurre a tu médico para que descarte la posibilidad de preeclampsia. No te asustes si se te hinchas los pies y manos pero levemente porque esto es normal y desaparece a día siguiente.
Todo cuanto te resulte fuera de lo normal y desconozcas no pierdas tiempo consultando con amigas o conocidos recurre de inmediato a tu médico obstetra porque él es el único capacitado para informarte y realizar el tratamiento correspondiente. El tiempo que pierdes haciendo consultas vanas a amigas o conocidas que ya han pasado su embarazo es un tiempo perdido que puede ser ganado si haces una visita a tu médico de confianza, ya que ningún parto es igual al otro y tu organismo tampoco es igual al de tu amiga o conocida.